A fines de la década de los 70 y comienzos de los 80, un grupo
de hombres y mujeres, buscadores afanosos del desarrollo
espiritual, realizaban múltiples intentos para hallar un
sendero por el cual encaminarse espiritualmente. Muchos de los
integrantes del grupo habían explorado, durante años muchos
senderos: yoga, teosofía, rosacrucismo, magia, espiritismo
etc.
Este grupo, formado por unas trece personas, se reunía en casa
del Sr. Tony Mesa en Marianao, Cuba a fin de intercambiar
ideas, experiencias, conocimiento y demás. Pero aun buscando
"algo" pues sentían un gran vacío e intuían que "algo"
faltaba.
Debido a los sucesos ocurridos en la Embajada de Perú en La
Habana, el grupo se había reunido en carácter de emergencia
con el propósito de establecer contacto con los guías
espirituales del grupo, para saber qué posibilidades tenían
para lograr la salida de Cuba.
En lugar de comparecer los acostumbrados guías, se presentó un
majestuoso y desconocido ser que habló muy seguro y definitivo
diciendo: "Algunos de ustedes podrán irse ahora (señalando por
nombre a los que saldrían), pero (señalando por nombre
también) deberán permanecer acá, pues tienen que realizar una
obra de gran importancia para la humanidad".
Días después conforme a lo antes dicho por aquel ser, quien se
identificó posteriormente como el Maestro Beda, las personas
indicadas salieron del país. Los señalados para quedarnos, no
pudimos salir pese a grandes esfuerzos por lograr la salida.
Los contactos y mensajes del Maestro Beda, junto a otros
Maestros como B., se hicieron cotidianos. Finalmente tocando
casi el año 1981, se encontraban Guillermo (uno de los
miembros del grupo) y Tony intercambiando impresiones una
tarde, cuando irrumpió un ser con tal majestuosidad y potencia
como nunca antes habían sentido.
Su aura presionaba sobre ellos apabullante, serio y cortante,
se hizo visible a ambos y comenzó a decir: "La misión que os
ha sido anunciada está presta a comenzar. Hay un grupo de
discípulos encarnados que han coincidido para llevar a cabo
esta obra.
Hay una señal (mostró el signo) que guardaréis oculta y muchos
también la recibirán y vendrán a tí (dijo señalando a Tony)
como por un potentísimo imán serán atraídos. Ellos son los
llamados, cuando estén reunidos todos, iniciaréis la labor".
Desapareció tan enigmáticamente como había aparecido,
dejándonos a modo de identificación, el Maestro R. Esa misma
tarde Nilda Morales, una hermana de nuestro grupo recibió la
señal y se comunicó conmigo. Al día siguiente fue Armando,
otro del grupo y en menos de una semana 11 personas venían a
casa de Tony en busca de explicación a una señal recibida ya
que se les indicaba que Tony tenía la respuesta. Tony, por
supuesto, tampoco sabía aún en qué consistía la profetizada
obra, pero el predicho "imán", los mantuvo unidos en espera.
Pronto comenzaron a llegar mensajes y técnicas clásicas de
desarrollo espiritual a la par que la expectativa respecto al
objeto de la misión a realizar crecía. Al fin el Maestro Beda
anuncia que Tony y Armando deberían someterse a un intenso
entrenamiento. Varios meses fueron necesarios para saber que
los preparaban para recibir la visita de un Excelso Jerarca
que les anunciaría el esperado plan.
No fue hasta el 26 de mayo de 1983 que, en horas de la
madrugada, mientras gracias a la esmerada guía y preparación
brindada por el Maestro Beda a Tony, que de pronto Tony sintió
que todos sus átomos se desintegraban. Se encontraba solo en
la salita de su casa en íntimo coloquio con el Maestro Beda,
cuando de pronto, Éste le dijo: "La hora ha llegado". A sus
palabras continuó aquella increíble sensación de explosión
desintegradora en todo el cuerpo de Tony. Se sintió crecer y
crecer hasta más allá de los límites de la sala, de la casa,
del pueblo, en fin, ilimitadamente mientras era atraído por un
"Sol" lejano a una velocidad que ni la del pensamiento se le
puede comparar. El "Sol" crecía más y más. Se encontró solo,
el Beda no le acompañaba en aquella suprema experiencia.
A partir de esa experiencia y con una comprensión ya clara de
la misión a realizar el grupo se dio al trabajo. Comenzó ahí
la primera etapa de la obra, mediante la cual se establecieron
los canales energéticos necesarios para la preparación de la
obra, se establecieron los canales energéticos necesarios para
la preparación de los templos y las conducciones energéticas
para la membresía. El grupo llegó a tener decenas y hasta
cientos de miembros activos. Desafortunadamente, el gobierno
ateo y comunista que impera en Cuba, les obligó a disolver sus
grupos, quedando entonces unos pocos escogidos para continuar
la parte interna de la obra.
Poco después, Tony Mesa llega a Miami y da comienzo aquí a la
segunda etapa de la obra, la de expansión a la cual estamos
dados en el presente. En el transcurso de esta fase, se
crearon 2 vertientes, una interna o esotérica con el objetivo
de la preparación y ascenso espiritual. La otra, como
necesidad de esta hermandad, surgió como la vertiente
exotérica o externa, estando a cargo de seminarios, charlas,
cursos (Perfumes, Angelología, etc.) la preparación de
inciensos, perfumes y talismanes personales y propagación de
la obra angélica en general. Ambas ramas se reúnen en lo que
hoy es la Iglesia Angelica Lemuriana. (IAL)
A fines de la década de los 70 y comienzos de los 80, un grupo de hombres y mujeres, buscadores afanosos del desarrollo espiritual, realizaban múltiples intentos para hallar un sendero por el cual encaminarse espiritualmente. Muchos de los integrantes del grupo habían explorado, durante años muchos senderos: yoga, teosofía, rosacrucismo, magia, espiritismo etc.
Este grupo, formado por unas trece personas, se reunía en casa del Sr. Tony Mesa en Marianao, Cuba a fin de intercambiar ideas, experiencias, conocimiento y demás. Pero aun buscando "algo" pues sentían un gran vacío e intuían que "algo" faltaba.
Debido a los sucesos ocurridos en la Embajada de Perú en La Habana, el grupo se había reunido en carácter de emergencia con el propósito de establecer contacto con los guías espirituales del grupo, para saber qué posibilidades tenían para lograr la salida de Cuba.
En lugar de comparecer los acostumbrados guías, se presentó un majestuoso y desconocido ser que habló muy seguro y definitivo diciendo: "Algunos de ustedes podrán irse ahora (señalando por nombre a los que saldrían), pero (señalando por nombre también) deberán permanecer acá, pues tienen que realizar una obra de gran importancia para la humanidad".
Días después conforme a lo antes dicho por aquel ser, quien se identificó posteriormente como el Maestro Beda, las personas indicadas salieron del país. Los señalados para quedarnos, no pudimos salir pese a grandes esfuerzos por lograr la salida.
Los contactos y mensajes del Maestro Beda, junto a otros Maestros como B., se hicieron cotidianos. Finalmente tocando casi el año 1981, se encontraban Guillermo (uno de los miembros del grupo) y Tony intercambiando impresiones una tarde, cuando irrumpió un ser con tal majestuosidad y potencia como nunca antes habían sentido.
Su aura presionaba sobre ellos apabullante, serio y cortante, se hizo visible a ambos y comenzó a decir: "La misión que os ha sido anunciada está presta a comenzar. Hay un grupo de discípulos encarnados que han coincidido para llevar a cabo esta obra.
Hay una señal (mostró el signo) que guardaréis oculta y muchos también la recibirán y vendrán a tí (dijo señalando a Tony) como por un potentísimo imán serán atraídos. Ellos son los llamados, cuando estén reunidos todos, iniciaréis la labor".
Desapareció tan enigmáticamente como había aparecido, dejándonos a modo de identificación, el Maestro R. Esa misma tarde Nilda Morales, una hermana de nuestro grupo recibió la señal y se comunicó conmigo. Al día siguiente fue Armando, otro del grupo y en menos de una semana 11 personas venían a casa de Tony en busca de explicación a una señal recibida ya que se les indicaba que Tony tenía la respuesta. Tony, por supuesto, tampoco sabía aún en qué consistía la profetizada obra, pero el predicho "imán", los mantuvo unidos en espera.
Pronto comenzaron a llegar mensajes y técnicas clásicas de desarrollo espiritual a la par que la expectativa respecto al objeto de la misión a realizar crecía. Al fin el Maestro Beda anuncia que Tony y Armando deberían someterse a un intenso entrenamiento. Varios meses fueron necesarios para saber que los preparaban para recibir la visita de un Excelso Jerarca que les anunciaría el esperado plan.
No fue hasta el 26 de mayo de 1983 que, en horas de la madrugada, mientras gracias a la esmerada guía y preparación brindada por el Maestro Beda a Tony, que de pronto Tony sintió que todos sus átomos se desintegraban. Se encontraba solo en la salita de su casa en íntimo coloquio con el Maestro Beda, cuando de pronto, Éste le dijo: "La hora ha llegado". A sus palabras continuó aquella increíble sensación de explosión desintegradora en todo el cuerpo de Tony. Se sintió crecer y crecer hasta más allá de los límites de la sala, de la casa, del pueblo, en fin, ilimitadamente mientras era atraído por un "Sol" lejano a una velocidad que ni la del pensamiento se le puede comparar. El "Sol" crecía más y más. Se encontró solo, el Beda no le acompañaba en aquella suprema experiencia.
A partir de esa experiencia y con una comprensión ya clara de la misión a realizar el grupo se dio al trabajo. Comenzó ahí la primera etapa de la obra, mediante la cual se establecieron los canales energéticos necesarios para la preparación de la obra, se establecieron los canales energéticos necesarios para la preparación de los templos y las conducciones energéticas para la membresía. El grupo llegó a tener decenas y hasta cientos de miembros activos. Desafortunadamente, el gobierno ateo y comunista que impera en Cuba, les obligó a disolver sus grupos, quedando entonces unos pocos escogidos para continuar la parte interna de la obra.
Poco después, Tony Mesa llega a Miami y da comienzo aquí a la segunda etapa de la obra, la de expansión a la cual estamos dados en el presente. En el transcurso de esta fase, se crearon 2 vertientes, una interna o esotérica con el objetivo de la preparación y ascenso espiritual. La otra, como necesidad de esta hermandad, surgió como la vertiente exotérica o externa, estando a cargo de seminarios, charlas, cursos (Perfumes, Angelología, etc.) la preparación de inciensos, perfumes y talismanes personales y propagación de la obra angélica en general. Ambas ramas se reúnen en lo que hoy es la Iglesia Angelica Lemuriana. (IAL)