PRIMER GRADO: Es el verdadero inicio de la Unción.
Mediante técnicas que permiten al discípulo armonizarse con la
naturaleza, se va estableciendo una relación más profunda con
el Ángel Guardián, llegando a tener una resonancia más
armónica con las fuerzas sutiles de la naturaleza.
SEGUNDO GRADO: Se inicia el proceso de fusión con la
conciencia universal, haciendo posible la compenetración de
las energías personales con las del Cosmos. El discípulo se
vuelve un agente consciente en el proceso de construcción,
armonía y desarrollo planetario.
DEMAS GRADOS UNCIONALES: En la medida que el ungido
asciende, se identifica más con el Universo, llegando a la
plena realización de su interno con las energías cósmicas
superiores. Se inicia poco a poco el despertar de que somos
creadores y nos sentimos identificados y fundidos cada vez más
con la Mente Creadora, adquiriendo la consciencia vivencial de
que "Yo Soy", y que la diferencia entre la Mente Creadora y
nosotros, es sólo una cuestión de grados, que se irá acortando
grado a grado según vamos caminando hacia la iluminación y nos
fundimos plenamente con ella.
PRIMER GRADO: Es el verdadero inicio de la Unción. Mediante técnicas que permiten al discípulo armonizarse con la naturaleza, se va estableciendo una relación más profunda con el Ángel Guardián, llegando a tener una resonancia más armónica con las fuerzas sutiles de la naturaleza.
SEGUNDO GRADO: Se inicia el proceso de fusión con la conciencia universal, haciendo posible la compenetración de las energías personales con las del Cosmos. El discípulo se vuelve un agente consciente en el proceso de construcción, armonía y desarrollo planetario.
DEMAS GRADOS UNCIONALES: En la medida que el ungido asciende, se identifica más con el Universo, llegando a la plena realización de su interno con las energías cósmicas superiores. Se inicia poco a poco el despertar de que somos creadores y nos sentimos identificados y fundidos cada vez más con la Mente Creadora, adquiriendo la consciencia vivencial de que "Yo Soy", y que la diferencia entre la Mente Creadora y nosotros, es sólo una cuestión de grados, que se irá acortando grado a grado según vamos caminando hacia la iluminación y nos fundimos plenamente con ella.